Los sensores de presencia en cama incorporan tecnología anti caída
Algunos
pacientes permanecen durante tiempos prolongados en cama, por cuestiones
físicas o psíquicas. Estos pacientes, si no tienen un exhaustivo control,
pueden padecer de escaras, ya que permanecen en la misma posición durante
horas.
La
gran preocupación para el paciente así como para los especialistas a su cargo
recae en los efectos que produce la inmovilidad a la que está sometido el
cuerpo, que a mayor tiempo de quietud y paro, mayor será el posible perjuicio.
El
personal sanitario y cuidador debe monitorizar a los pacientes para evitar estos
problemas. Uno de los sistemas más útiles para hacerlo son los sensores de presencia
en cama. Estos aparatos controlan el número de horas que una persona permanece
encamada. Además es perfecto para gestionar la atención a los pacientes o
residentes durante los turnos de noche.
Además
de ser una tecnología muy útil como método de
control, las últimas novedades en
los sistemas de sensores de cama surgen ante el incremento del número de caídas
en personas mayores. Son causadas por el propio envejecimiento, problemas
crónicos de salud, impedimentos físicos y funcionales, medicamentos, obstáculos
en el hogar, etc.
Los
hogares de personas mayores que viven solas han aumentado en los últimos años y
gracias a este tipo de sistemas pueden estar mucho más controlados. Los
sensores de presencia en cama llevan implementado un sistema de control de
caídas, además del control de horas que los usuarios pasan tumbados.
Ibernex
ha desarrollado un sistema de presencia en cama que se activa cuando se cree
que la persona puede estar en peligro, o haber sufrido una caída. Este
mecanismo utiliza sensores piezoeléctricos muy sensibles que detectan ligeros
movimientos del cuerpo sobre la cama durante el sueño, como la respiración o la
frecuencia cardíaca. De esta forma se evitan situaciones peligrosas para el
usuario, avisando en caso de abandono de la cama, deambulación o caídas.
El
dispositivo se compone de un aparato pequeño, con un sensor altamente sensible
para detectar cualquier movimiento, respiración y frecuencia cardíaca, colocado
bajo el cochón.
Este
tipo de tecnología aumenta la seguridad de los pacientes, ya que el sistema
tiene un protocolo de actuación muy sencillo. Cuando el sistema detecta
cualquier anomalía, como un periodo inusual de ausencia en cama, genera una
alarma automática. La alarma se puede configurar por tiempos más o menos
amplios y puede cancelarse si se trata de un error.
También
cuenta con un proceso de de seguridad que evita falsas alarmas.
El
uso del sistema es muy sencillo y da mucha seguridad tanto al usuario como al cuidador. Cada vez
son más las residencias y personas mayores que viven solas que lo instalan.
Comentarios
Publicar un comentario